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domingo, 25 de junio de 2017

Formación pedagógica del profesor universitario

Formación pedagógica del profesor universitario

La formación pedagógica del profesor universitario es la incorporación de nuevas prácticas teóricas, metodológicas, desempeño, la relación del profesor universitario con los estudiantes, para llevar a cabo todos aquellos procesos de aprendizaje. Mediante pasos sistematizados con el fin de que el profesor universitario pueda transmitir a los estudiantes las diversas acciones de aprendizaje. 

Por lo tanto debe de ser un proceso integral que tiende a la construcción y apropiación de crítica de las herramientas conceptuales y metodológicas para el desempeño profesional.

Por otra parte, la comisión conceptualiza la formación pedagógica como la inclusión de varios elementos integrales de la formación pedagógica que “Incluye el conjunto de saberes orientados a conocer, comprender y participar críticamente de los procesos de enseñanza y de aprendizaje que se desarrollan en los diferentes contextos y niveles educativos”. (Comisión Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación, 2011). Por lo descrito anteriormente es evidente que la formación pedagógica del profesor universitario debe de estar dirigido a desarrollar una sólida formación humanística.

Asimismo, se requiere del dominio de marcos interpretativos, valorativos, análisis, comprensión y participación de la cultura mediante el tiempo y del contexto como parte de la formación del profesor universitario, por lo que requiere también de otros elementos necesarios de la formación pedagógica que refiera la comisión que,

“Está dirigida al dominio de saberes referidos a los marcos sociopolíticos educativos e institucionales, problemáticas curriculares, procesos de enseñanza y aprendizaje y los sujetos participantes. Incluye a la investigación educativa entendida como una práctica de indagación y reflexión transformadora desde diversos enfoques y perspectivas teóricas y metodológicas”. (Comisión Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación, 2011).

     Por lo tanto, la formación pedagógica debe de ir más allá del dominio de los saberes por parte de los profesores universitarios en cada uno de los marcos sociopolíticos educativos que deberán de contribuir en el desarrollo de los procesos de aprendizaje. 

     Al mismo tiempo, se deberá tener presente que mediante los procesos de investigación por parte de los profesores universitarios, se podrán dar aportes significativos a la transformación de las perspectivas teóricas y metodológicas.    

En efecto, la formación pedagógica del profesor universitario conllevara a la calidad educativa del nivel de educación superior por lo que Orozco explica que la formación del profesor universitario se debe darle importancia de,

“La preocupación por formar al docente universitario, si bien no es nueva, no se ha trabajado con la profundidad suficiente, salvo algunos estudios o esfuerzos que no son comparables frente a toda la producción académica general en el campo de la educación”. (Orozco, 2010, pág. 21).

     Así pues, la formación del profesor universitario es importante ya que adquiere distintos conocimientos que le servirán para poder desempeñarse en los diferentes cursos o asignaturas que imparte con la profundidad suficiente.

 Como se menciona anteriormente, no se le ha dado una mayor importancia dentro del campo de la educación ya que es importante destacar que solo a veces se habla de la formación inicial; sin embargo se debe de promover una formación pedagógica continua y permanente que contribuirá en el desarrollo óptimo de la educación universitaria.

Igualmente parafraseando a Orozco, (2010), explica que es importante destacar la labor que realiza el profesor universitario ya que su trabajo debe de implicar una serie de acciones educativas para el logro de los aprendizajes efectivos en los estudiantes, como lo son los distintos conocimientos avanzados y destrezas a desarrollar por lo que requiere que el profesor universitario pueda ser parte de todos aquellos cambios y trasformaciones que mejoren el desarrollo profesional y específico al momento de participar en todas aquellas formaciones pedagógicas continuas y permanentes que contribuirán con su desarrollo profesional.
   
Al hablar de la formación inicial de profesor universitario debe de constituir como parte de la legislación de un país, sin embargo según la dirección de educación explica que,

“La mejora de la práctica de la formación inicial, el establecimiento de ayudas para nuevos docentes y la creación de unas condiciones de trabajo adecuadas son indiscutiblemente cuestiones decisivas para evitar que los docentes abandonen la profesión durante los primeros años de su de su carrera”. (Dirección General de Educación y Cultura, 2006, pág. 18)

Por lo anterior, es evidente que la formación pedagógica inicial de los profesores universitarios contribuirá a que no puedan abandonar la profesión como profesor universitario y el desempeño que realizan con los estudiantes, sin embargo la formación pedagógica inicial contribuye en un mínima parte ya que los procesos de formación pedagógica deberán estar encaminados de manera más comprometida con la sociedad.

Sin embargo, la comisión resalta el poco aporte que transmite una formación pedagógica inicial ya que menciona a “La formación pedagógica inicial no puede dotar al profesorado de todo el conocimiento y las destrezas que necesitarán a la hora de enfrentarse a ciertos aspectos de su futura profesión”. (Comisión Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación, 2011, pág. 19).

Por lo descrito es evidente que la formación inicial no contribuye de manera óptima a los diferentes saberes y conocimientos que desempeñara el profesor universitario por lo tanto se necesita de una formación que vaya más allá de una integración de todos los conocimientos y destrezas.

Además, la formación pedagógica inicial responde de una manera mucho más lenta a los nuevos roles y tareas que se enfrenta el profesor universitario en la actualidad y en el contexto donde se encuentra por lo tanto durante los procesos de la formación pedagógica inicial es evidente que en los procesos de la formación pedagógica inicial es complicado en el caso de los cursos, asignaturas o módulos que se realicen frente a algo mucho más integrador como la formación continua del profesor universitario.

Al mismo tiempo parafraseando a la (Comisión Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación), (2011) explica que es importante diferenciar que la formación pedagógica inicial que es la fase final de cuantificación y la formación continua se dirige a otras etapas diversas que están vinculada con el desarrollo profesional continuo que de alguna manera deben de corresponder a las políticas que tenga un país.

 Sin embargo, la historia y adversidades que enfrenta Guatemala, no es posible tratar el tema a profundidad en tal caso la universidad de San Carlos de Guatemala y los centros universitarios deben tomar la iniciativa por darle solución a la mejora de la formación pedagógica de los profesores universitarios por lo que en los países europeos que están desarrollados lo han sometido al debate y reflexión para la solución y mejora del país en dirección a un proceso mucho más óptimo y continuo.

En efecto, la formación pedagógica inicial del profesor universitario va encaminado a responder las diversas necesidades y las demandas de la sociedad actual, como pueden destacarse algunos elementos de la formación pedagógica integral como talleres, nuevos métodos de aprendizaje, escenarios y medios para llevar adelante todos los procesos de educación en el que participe el profesor universitario.

Así pues, la formación inicial adecuada en las universidades contribuirá de alguna manera al desarrollo profesional inicial de los profesores universitarios, adentrarse en el seguimiento de una formación pedagógica continua, permanente y de una manera mucho más integrador. Como aseguramiento a la calidad de la mejora del desarrollo del trabajo profesional por los profesores universitarios que realicen con los estudiantes que se desempeñaran en su futura profesión.

Por otro lado, al hablar de la formación pedagógica continua, puede entenderse como la adecuación de todo aquello que permita enriquecer los conocimientos y habilidades que son de base de su profesión futura para ello refiere que, “La oferta de la formación continua suele ser más flexible y orientada a la demanda, y por tanto, puede adaptar con rapidez su contenido a las nuevas exigencias”. (Dirección General de Educación y Cultura, 2006).  

Por lo anterior, es evidente que la formación pedagógica continua debe de conllevar a un desarrollo más integrador en conocimientos, destrezas y demandas a las nuevas exigencias de la sociedad; por lo tanto es importante que la formación continua brinde las oportunidades de desarrollo a los profesores universitarios, al mismo tiempo debe de conllevar a una reforma educativa universitaria.

Por lo tanto, la formación pedagógica continua necesita de un compromiso para los profesores universitarios ya que como lo explica Fortea “Finalmente, el aumento de la calidad de la docencia demandará una formación pedagógica obligatoria para todo aquel profesor que quiera impartir docencia en la universidad” (Fortea, 2005, pág. 62), es evidente que con los procesos de formación pedagógica continua se necesita que los profesores universitarios puedan tener una formación pedagógica continua de manera obligatoria para tener el derecho de impartir los cursos y desempeñarse como profesor universitario.

Por su parte con relación a la formación pedagógica continua Rodríguez refiere que,

 “La necesidad de la formación inicial y continua, la trasmisión de conocimiento especializado para la toma de decisiones acerca de las intervenciones a realizar en el sistema educativo, junto al reconocimiento social y la demanda de la educación, son aspectos vinculados a la necesidad de que los especialistas en funciones pedagógicas se han considerados como profesionales, en conjunción a con la función pedagógica como actividad profesional y de los especialistas que la ejercen como profesionales de la educación”  (Rodriguez, 2000, pág. 97)

Es evidente, que dentro de la formación pedagógica continua se requiere de una adecuada transmisión de conocimientos especializados en la toma de decisiones que deben de realizarse dentro del propio sistema educativo y las diversas demandas de la educación de acuerdo a las diversas necesidades de la población.

Al mismo tiempo, se requiere que los profesores universitarios puedan tomar los elementos anteriormente descritos para la mejora de la formación pedagógica de los profesores universitarios dentro de los diferentes procesos de la formación pedagógica continua, con el fin de incidir en la calidad didáctica. 





Elaborado por:

Msc. Rony Oswely Sapón Batz.

25/junio/2017 







                                 Referencias Bibliográficas

Comisión Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación. (6 y 7 de abril de 2011). Lineamientos básicos sobre formación docente de profesores universitarios. Recuperado el 2 de mayo de 2016, de http://www.anfhe.org.ar/archivos/lineas_trabajo/documento_comision_mixta%20anfhe-cucen.pdf.
Orozco, G. (2010). La Formación y el desarrollo profesional docente (1era. ed.). Bogotá, Colombia: CMYK Diseños e Impresos.
Dirección General de Educación y Cultura. (2006). La profesión docente en Europa: Perfil tendencias y problemática (1era. ed.). Madrid, España: Secretaria General Técnica.
Fortea, M. (2005). Hacia una docencia de calidad: Políticas y experiencias (1era. ed.). Castellón de la Plana Valencia, España: Publicacions de la Universitat de Jaume I.
Rodríguez, J. (2013). Una mirada a la pedagogía tradicional y humanista. Presencia Universitaria, III(5), 36-39. Recuperado el 13 de Abril de 2016, de http://eprints.uanl.mx/3681/1/Una_mirada_a_la_pedagog%C3%ADa_tradicional__y_humanista.pdf